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¿Publicidad? Sí. Pero sin estrategia, es tirar el dinero.
Gasto en publicidad… y no vendo. ¿Te suena? Seguro que sí. A mí me lo han dicho decenas de veces. Lo curioso es que la frase suele ir acompañada de otra todavía más habitual: “Cuando la cosa vaya bien, invierto en comunicación”. Y ahí es donde una se agarra la cabeza. Porque el orden lógico sería justo al revés. En este artículo no vengo a darte lecciones, vengo a contarte por qué ocurre esto, qué errores repetimos una y otra vez, y cómo una buena estrategia de comunicación no es un lujo, sino el punto de partida si quieres que tu proyecto conecte, se entienda… y sí, venda.
1. Publicidad no es lo mismo que comunicación
Lo primero que necesitamos aclarar es este malentendido de base. La publicidad es una parte de la comunicación, la más visible, la que ves en Instagram, en la radio, en la guagua. Pero comunicar va mucho más allá. Es definir qué quieres contar, a quién se lo quieres contar, cómo lo cuentas, qué tono usas, qué emociones provocas, qué imagen das. La publicidad puede ayudarte a amplificar tu mensaje, pero si no sabes qué estás diciendo, lo único que haces es gritar al vacío.
2. El error de actuar sin estrategia
Muchos negocios arrancan con una idea, un logo hecho en Canva y una cuenta de Instagram. Empiezan a publicar, a veces con suerte hasta hacen un anuncio en la radio local o en redes, pero sin una estrategia clara. Sin saber qué quieren que el cliente piense, sienta o haga. Y claro, no pasa nada. Porque si no hay una estrategia que conecte con el cliente ideal, ni con el problema que resuelve tu producto, ni con lo que te hace diferente… no hay venta.
3. Los medios y las agencias no son tu departamento de comunicación
¿Has notado que nadie llama a las pymes para ayudarles a pensar su comunicación? Lo que te llega es el comercial del medio ofreciéndote un espacio, o una agencia que te da precios para campañas. Pero ¿alguien se ha parado a preguntarte qué quieres conseguir? ¿En qué fase está tu marca? ¿Cuál es tu historia? La mayoría no. Porque su trabajo no es ese. Y no es malo. Es como pedirle a un carpintero que te diseñe la casa.
4. El mito de «cuando me vaya bien…»
Este es un clásico. Señales de humo, flyers mal diseñados y todo confiado al boca a boca. Y cuando se preguntan por qué no despega, la respuesta es «ya lo arreglaré más adelante». Pero el más adelante llega con pérdida de energía, de dinero, y de oportunidad. Porque si no cuentas bien lo que haces desde el principio, la gente simplemente no lo entiende. Y si no lo entiende, no lo compra.
5. Por dónde empezar sin arruinarte
No necesitas invertir miles de euros. Pero sí necesitas tener un plan. Aunque sea pequeño. Aunque lo hagas tú, pero con ayuda de alguien que sepa. Alguien que te ayude a entender qué es lo que de verdad comunicas, cuál es tu propuesta de valor y dónde está tu cliente. Y luego, ya pensarás en la campaña. En el anuncio. En la cuña. Pero primero, piensa el mensaje.
6. Una comunicación que conecta, vende
Cuando una marca comunica bien, se nota. No necesita gritar. No necesita descuentos cada dos por tres. Porque el cliente entiende lo que le aporta. Y eso no es magia. Es estrategia. Si sientes que estás en ese punto de «gasto en publicidad y no vendo», quizá no sea cuestión de invertir más, sino de pensar mejor.
Y para eso estamos algunas personas. Para ayudarte a mirar desde fuera, a entender tu marca con claridad y a diseñar una comunicación que sí tenga sentido. Y resultado.
En medios como Harvard Business Review ya se advierte de cómo la comunicación estratégica es clave para conectar de verdad con tu público
¿Te resuena todo esto y no sabes por dónde empezar? Escríbeme y le damos forma a lo que de verdad necesitas.

1 Comment
Nuria Guedes
✨ ¡Totalmente de acuerdo, Raquel!
En Pinponbebes lo vivimos en primera persona. Durante mucho tiempo invertimos en publicidad sin resultados reales… hasta que entendimos que lo que nos faltaba era precisamente eso: una estrategia clara, coherente y emocionalmente conectada con nuestro cliente.
Contar contigo para desarrollar nuestra comunicación fue un antes y un después. Gracias a ese trabajo inicial de definir mensaje, tono, valores y propósito, ahora no solo vendemos más, sino que conectamos de verdad. Y eso lo nota el cliente, el equipo… y la cuenta de resultados.
Así que sí: comunicar con cabeza y con alma no es un lujo, es el punto de partida.
Gracias por recordarlo y por ayudarnos a ponerle forma ❤️
#EstrategiaConSentido #PinponbebesComunica #GraciasRaquel