Como tanto solemos decir, no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. La imagen personal es nuestra carta de presentación, es la forma en la que nos mostramos a los demás, nuestro sello de identidad. Pero ¿valoramos realmente nuestra imagen? ¿está alineada la imagen que queremos proyectar con la que verdaderamente proyectamos? ¿somos conscientes de lo que comunican nuestras imágenes en redes sociales?

En el HABLEMOS de hoy, analizaremos junto a Carlos Mira Manzano, fotógrafo, profesor y coach, cómo podemos impulsar y potenciar nuestra imagen con el objetivo de comunicar lo que de verdad somos, y como solucionar errores que cometemos a la hora de proyectar nuestra imagen.

La imagen es una de las herramientas más potentes de la comunicación. En pleno siglo XXI, donde las redes sociales y plataformas digitales ocupan un lugar casi primordial en la vida de todos, es casi imposible cuantificar el número de imágenes que vemos al día. De esta manera, el tiempo que dedicamos para formarnos una primera opinión de una imagen es muy corto. En apenas unos segundos, sin ni siquiera intercambiar palabras, generamos una impresión en base a nuestras exigencias y a todas las ideas preconcebidas que tenemos.

Alinear los tres tipos de imagen

Resulta muy difícil alinear los tres tipos de imagen que existen: la que proyectamos, la que tenemos de nosotros mismos (interna) y la que tienen los demás de nosotros (externa). Nuestro invitado utiliza una frase que marcó su vida para explicar esto, él afirma que “somos lo que creemos que los demás piensan de nosotros”, actuamos siempre en base a lo que la otra persona cree que somos. En el ámbito profesional y personal, proyectamos imágenes diferentes según con quien tratemos, depende del cliente, de su personalidad, su sector de actuación, etc. Si bien es cierto que a veces hay que buscar cómo proyectar y fortalecer nuestros aspectos positivos según con quien tratemos, la base de toda buena imagen es la naturalidad absoluta. Lo que verdaderamente nos hace especiales y aporta valor añadido es que somos únicos.

¿Es posible mostrar emociones con fotografías?

Para Carlos Mira Manzano es fundamental trabajar por medio de la emoción. Llevar a sus clientes a un momento feliz, en el que se hayan sentido especialmente orgullosos de su proyecto hace que se muestren mucho más relajados y naturales. Tal y como él mismo explica, “automáticamente, en ese momento trasladan emocionalidad a la foto. Partiendo de esa emoción, luego se hacen modificaciones en cuestiones más técnicas como la postura o en ángulo de la foto”.

Durante el HABLEMOS de hoy, también comentamos junto a nuestro coach y experto en fotografía la importancia de tener una foto adecuada en nuestros perfiles de redes sociales. Existen errores a la hora de proyectar una imagen y que hacen que no corresponda con la realidad. Lo que hace que pasemos de ser naturales a traspasar la línea de la profesionalidad. “Hay que transmitir emociones, pero sin transmitir postureo. Una foto de Instagram no va a funcionar en Linkedin, por ejemplo”, afirma nuestro invitado.