“Comprender la importancia de diferenciar las funciones y responsabilidades del área Comercial y del área de Marketing, aunque ambas se gestionen desde una misma dirección, nos ayudará a maximizar las ventas y beneficios que se obtienen en una empresa”.

A lo largo de mi trayectoria profesional me he encontrado entre las empresas que me han contratado, clientes con los que he trabajado, proveedores o partners un error muy común basado en contar con un director de marketing a cargo del departamento comercial o viceversa. Es decir, un director comercial o de ventas con las responsabilidades de un director de marketing.

Las funciones de ambos son similares y afines pero nunca iguales y no es bueno mezclarlas.

La dirección de marketing debe de lograr que a la empresa o marca se le conozca en todos los canales, y que se creen vínculos que generen ventas pero no es responsable de ellas.

Sin embargo, la dirección comercial debe conseguir que el trabajo previo desde el área de marketing se convierta en una venta firme.

Entre ambos está la enriquecedora tarea de analizar la calidad con la que se hacen las ventas y lo práctico y útil que resultan las acciones de marketing para tal fin.

En resumen, uno prepara un camino previo y es responsable de la parte alta del embudo de ventas, mientras que la dirección comercial debe conseguir previsiones de ventas concretas.

Esto no significa que cualquier profesional con experiencia en ambas materias no pueda gestionar ambas direcciones pero es importante tener en cuenta que se están llevando a cabo dos responsabilidades de dos disciplinas diferentes.

Es decir, es lo que se conoce como un «dos por uno» con lo que conlleva estar en misa y repicando.