“Menuda celebración de kinkis y de barriada esta, qué pena que con los impuestos de la gente de Santa Cruz se le paguen los locales de ensayo a esta gente que no tiene arte ninguno, no cantan, no escriben bien y son unos BARRIOBAJEROS #MurgasSC1” Año 2020.

Este texto escrito por un twitero anónimo, iba dirigido directamente a las personas que conforman las agrupaciones del carnaval llamadas murgas.

Confieso que me sentí aludida. La primera emoción que sentí fue la ira, pero luego decidí archivarla, respirar y reflexionar. Siempre que nos sube esa carga de odio, que pesa más que el cemento, lo más recomendable es tomarte un tiempo para enfriarte y coger altura de mira.

Esta genialidad literaria de frase está llena de desconocimiento, ignorancia y un chorro enorme de mala leche.

¿Qué tal si practicamos un poco el comentario de texto? La analizamos trozo a trozo.

“Menuda celebración…”: Teniendo en cuenta que este ser está refiriéndose al siempre esperado concurso de murgas del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, igual tiene algo de razón. Aunque le pese, sigue siendo el espectáculo del Carnaval que más seguidores genera. Las murgas consiguen convocar al público durante 4 días y uno de ellos, congregan sin ningún tipo de esfuerzo publicitario a más de 6.000 personas que, entre otras cosas, se lo pasan pipa; cantan, bailan, o simplemente se van a la cantina a compartir y charlar con gente con la que sólo coinciden en esos encuentros de carnaval.

Las personas que se suben al escenario solo derrochan, pasión, entusiasmo, nerviosismo del saludable y satisfacción; así que todo es positivo. Y esto es sólo el culmen de varios meses de trabajo, de un movimiento social super nutritivo para quien lo vive y lo sabe digerir.

“…de kinkis y de barriada esta,…”: Bueno, a ver; kinkis, barriobajeros, poligoneros, brutos, macarras, lajas… son sólo algunas de las perlas que nos dedican quienes no aceptan la diversidad social, las millones de formas de vivir, de entender la vida y de comunicarse. Pecaría de hipócrita si negara que en el gremio de las murgas no existiera, mayormente, gente que vive y se cría en los barrios o periferia de las ciudades. Esto es común, porque los barrios son parte de nuestras ciudades, están habitados y en ellos, se moviliza la ciudadanía para desarrollar cuanta actividad crea conveniente. Es decir, no sólo salen a la placita a fumar, sino que se montan negocios, se juega, se pasea, se estudia, se va al médico, se interrelacionan, conviven, etc.

Pero esto no creo que sea un pecado. ¿Decir “haiga” en lugar de haya?, ¿utilizar coletillas del tipo “¡chos loco!”, “ya te vale” o “colega”? Esto no les resta dignidad. Porque se puede hablar así, siempre mejorable y tener valores, tener comprensión, ser buena gente y tolerante. Y esto es lo que le suele faltar a quienes utilizan esas etiquetas con una connotación de desprestigio.

Por no profundizar en la de votos que generan.

Más indigno me resultan quienes, con corbata, cada vez que le presentan a una mujer dicen algo relacionado con su físico, como el clásico y baboso “qué guapa”. O quienes hacen referencia al éxito de una mujer vinculándolo directamente a una serie de favores sexuales. Y de los trapicheros que hacen trampa en la administraciones para usar el dinero público en intereses personales. Quiénes mienten gratuitamente para parecer lo que no son. Y en el número uno de de los indignos quienes creen estar por encima del bien y del mal, aunque lleven puesto un traje de mil euros, viviendo en residenciales y acudan a las fiestas más chic del centro de la ciudad.

“…qué pena que con los impuestos de la gente de Santa Cruz se le paguen los locales de ensayo…”: Los locales municipales pertenecen a la ciudadanía y su función será la que se estime conveniente para el desarrollo de la sociedad. En esos locales, se crea, se construye, se prepraran, se aprende, se organizan, se socializa, se cuida, se genera economía y entre muchas más cosas se lo pasan bien sin hacerle daño ni robarle a nadie. Además, todo lo que se genera allí dentro se le devuelve a la ciudad. No creo que haya que explicar lo que genera el Carnaval. Un Carnaval que está compuesto, entre otras muchas cosas, por lo que acontece en el interior de esos locales de los grupos. Locales que no siempre han sido cedidos por la corporación.

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Más pena me da que existan locales municipales, durante décadas, mantenidos por el ayuntamiento, siendo utilizados para asociaciones que no hacen literalmente nada, o nada bueno, vacías de socios y que con prácticas extorsionadoras perciba subvenciones o retribuciones de las instituciones públicas. Locales públicos que se son usados para la sede de negocios privados y que en él se realicen instalaciones varias sin permisos que deben de ser solicitados y concedidos por su ayuntamiento.

“…no tiene arte ninguno, no cantan, no escriben bien y son unos BARRIOBAJEROS”:

Bueno, para hablar de arte, cómo mínimo hay que saber lo que es el ARTE: Def. Actividad en la que un persona se recrea, con una finalidad estética, también comunicativa sobre un aspecto de la realidad o un sentimiento en diferentes formas, valiéndose de la materia, la imagen, el sonido o el conjunto de las mismas.

Si este sujeto considera que con las murgas no se recrea nadie; que nada es, aunque sea ligeramente, bello y que no comunican sobre realidades, que pregunte quien influye más, si una murga o un centro de iniciativas. Si este perfil afirma que no representa a una realidad y no hay sentimientos, pues es más que posible que esté hablando desde su más profundo vacío interior. Tan vacío como su personalidad, pues para empezar, no tiene ni identidad como persona sino unas ganas enormes de largar palabras basura donde canalizar su frustración.

Actividad en la que 7000 persona se recrean, con una finalidad estética, también comunicativa sobre un aspecto de la realidad o un sentimiento en diferentes formas, valiéndose de la materia, la imagen, el sonido o el conjunto de las mismas= ARTE

En definitiva, unos se llevan la fama y otros el provecho.

@rgr_raquelgarciareyes