Ojalá todas las madres y padres recibiéramos formación previa de cómo hacerlo bien pero, lo cierto es que, esto es siempre un aprendizaje que se hace durante el proceso. Y ¿qué grado de importancia, en la educación, juega nuestra comunicación con ellos?. Pues toda. Pero los padres y madres somos guías, no colegas.

El coronavirus ha cambiado nuestra rutina y hábitos de vida. Hemos pasado de estar la mayor parte del día fuera de casa, a salir solo por necesidad o urgencia. Uno de los pocos aspectos que no solo no se ha paralizado, sino que incluso se ha visto reforzado es la educación de nuestros hijos, cuestión a la que podríamos estar dedicando más tiempo debido al contexto actual. Pero realmente, ¿cuántas horas pasábamos antes con ellos? Es probable en este momento, debido a las circunstancias excepcionales ocasionadas por la pandemia de COVID-19, estemos pasando más del doble de tiempo que antes.

En el HABLEMOS de hoy contamos con la compañía de Maribel Martínez, psicóloga y autora de libro “Cuantas veces te lo tengo que decir”. Ella nos dará las claves para aprender a comunicarnos mejor con nuestros hijos, transmitirles valores y la tarea que a todos nos resulta más difícil, educarlos.

Comunicación como base de su educación

Si bien es cierto que a veces no adaptamos nuestra forma de comunicar a nuestros hijos, ya sea por su edad o simplemente por su nivel de comprensión, resulta fundamental conectar con ellos en ese sentido. En nuestro rol de padre, madre o persona responsable de educar a los niños y niñas, es de vital importancia que no tratemos a los menores como si fueran adultos y que intentemos lleguen y asimilen nuestros mensajes.

“La situación actual ha servido para medir cuanta comunicación existe entre los miembros de nuestra familia y qué calidad y nivel tiene”, afirma Maribel. Permanecer tanto tiempo en casa ha sido una prueba de fuego que forzosamente hemos superado junto a los más pequeños. Rabietas entre hermanos, enfados por no poder salir a jugar, el uso de dispositivos móviles y ordenadores son algunos retos a los que nos hemos enfrentado durante este periodo de confinamiento. Esta etapa también ha ayudado a detectar en qué fallamos comunicativamente hablando y cómo podemos mejorar y solucionar ese problema sin importar de la edad de nuestros hijos, nunca es tarde para reconducir una mala conducta.

¿Podemos ser amigos de nuestros hijos?

La toma de decisiones es un aspecto muy importante en la crianza, en generaciones pasadas la educación se basaba en buena medida en que los padres y madres impartían mucha disciplina, donde las malas conductas derivaban en castigos. La tendencia actual dista mucho de ese concepto, se inclina bastante más hacia tener una relación de amistad con nuestros hijos, incluso llegando a superar la línea, lo que provoca que los menores distorsionen la figura jerárquicamente superior materna o paterna y piensen que pueden tener voz y voto a cualquier edad y con cada decisión que se tome.

Nuestra invitada de hoy nos explica que esto puede ser peligroso para los padres puesto que da lugar a que los niños crezcan pensando que sus ideas y deseos son órdenes y que no tienen obligaciones, solo derechos. Aparte del peligro de ser “colegas” de nuestros hijos, Maribel también destaca y comenta durante el programa la importancia de que los padres pongamos a disposición de nuestros hijos las herramientas y materiales necesarios para que se desarrollen a la vez que establezcamos límites para aquellas actividades no tan recomendables según qué edades como el uso de los dispositivos móviles y ordenadores. Pero sobre todo hace hincapié en que hagamos autocritica de los aspectos en los que fallamos en la crianza de los más pequeños.

Es muy enriquecedor escuchar la entrevista completa que con esta destacada psicóloga con la que he concluido que los padres y madres somos guías, no colegas.