Coaching
Si no nos aporta, fuera.
¡Reflexionemos!
¿Qué formas de actuar poseemos que nos pueden potenciar y cuáles nos frenan?
Existen conductas o gestos que repetimos a diario en nuestra forma de actuar y que consiguen que se nos abran o se nos cierren posibilidades ante muchas situaciones cotidianas de distinta importancia en la vida. Reconocer estas últimas, las negativas, es un gran paso para eliminarlas de nuestra vida.
Si por ejemplo, identificamos, en nuestra forma de afrontar una situación, que en ocasiones, pecamos de no hacerlo lo suficientemente despacio o atentos, o no escuchamos bien, etc…. No nos sirve de nada la famosa justificación convertida en frase común de «Es que yo soy así…».
No, porque cada uno de nosotros tenemos la capacidad suficiente de cambiar y ser como queramos y deseemos ser.
A veces solos o en ocasiones, si fuera necesario, con la ayuda de un coach pero, aunque a priori parezca difícil, tomando conciencia de esos pequeños hábitos que identificamos y que nos restan más que aportarnos, podemos lograr desaparecerlos de nuestro catálogo de acciones y ello seguro, irá en nuestro beneficio.
Ya lo decía Albert Einstein
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”