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COMUNICAR SIN HABLAR
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COMUNICAR SIN HABLAR

La comunicación no verbal es extremadamente rica y nos aporta muchísima más información que las palabras que pueden encontrarse en un mensaje. ¿Sabes cómo comunicar sin hablar?

Se sabe que podemos comunicarnos sin utilizar la voz, ni usar palabras y eso es lo que se conoce como comunicación no verbal. 

La definición que más utilizo para la Comunicación no verbal es la de, “cualquier forma de transmitir un mensaje sin palabras”. 

Actualmente es analizado en infinidad de profesiones y un gran campo conceptual y de investigación constantemente estudiado por científicos de neurociencia y expertos en paralingüística, sinergología, etc

Como seres humanos somos una especie que hemos creado nuestro propio código lingüístico para usarlo y está claro que las palabras son responsables de mucha parte de la comunicación pero todas ellas a menudo se encuentran en un contexto que aporta millones de indicadores, que al combinarlos, dan sentido a los mensajes. 

¿Cuánta información viaja a través de las palabras o fuera de ellas?

Cuando las palabras son congruentes con el todo que las rodea llevan mucho peso pero cuando estas no van acordes con el entorno, en el mensaje pesa más el lenguaje no verbal que el verbal.

Según los expertos el lenguaje no verbal es más de un 90% del mensaje que nos transmiten.

Se compone de las acciones dinámicas y conductas del cuerpo que hacemos cuando hablamos y que agrupan indicadores muy significativos como:

Indicadores de la comunicación no verbal agrupados.

Incluso existen estudios que se centran en los entornos, ya que todo lo que forma parte del mismo, crea un mensaje que genera interacciones y da un sentido a cómo nos comunicamos. En un estudio de televisión, un despacho, un restaurante o incluso en una casa las cosas se crean en cierta forma, con una iluminación en las paredes, tipos de sillas, carpetas o lápices, manteles, etc… Cómo están colocadas nos reportan datos muy relevantes. Así que hay señales ambientales de comunicación no verbal.

Pero eso no es todo. La ropa que llevamos, el tipo de gafas, como nos peinamos. Nuestra apariencia personal también envía mensajes. Si vamos un poco más lejos, hay un subcampo de la comunicación no verbal que se centra en las cosas que hemos hecho que dejan huella. Las huellas de comportamiento que hemos tenido pueden contar algo sobre cada uno de nosotros, por ejemplo, el tipo de coche que alguien compra dice algo de esa persona, incluso si esa persona no está presente en ese momento.

Sin ser consciente de este tipo de comunicación, todos hemos tenido muy en cuenta todos estos factores a la hora de interpretar cualquier cosa que nos transmiten. 

Cuando tenemos el conocimiento de lo relevante que son tantos detalles no es bueno obsesionarnos e interpretar cualquier gesto o movimiento de forma individual porque ninguno tiene una acepción propia con la suficiente fuerza de apoderarse del mensaje principal.

Pero a su vez, cuando tienes en cuenta todo esto es increíble la cantidad de mensajes e información que tenemos y recibimos y nos ayudan en el día a día de los profesionales que mantenemos una comunicación constante con otras personas. 

Incluso sin ella, podemos obtener información o intenciones.

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