A lo largo del día iniciamos y mantenemos conversaciones con muchas personas. En muchas ocasiones de nuestro entorno más o menos cercano; familia, amigos, compañeros de trabajo, equipos que lideramos, clientes o proveedores, entre otros. Pero ¿alguna vez nos hemos parado a pensar qué tipo de conversaciones tenemos?. Hoy vamos a conocer cómo tener conversaciones constructivas y efectivas y evitar las tóxicas.

En el HABLEMOS de hoy contamos con la compañía de María Manzano. Ella es psicóloga y socia fundadora de Líder-haz-go, coach profesional con más de 35 años de experiencia en empresas nacionales y multinacionales, así como en administraciones públicas. Además, es profesora de recursos humanos, habilidades directivas y coaching en distintas universidades. Y también es, autora de diversos artículos y conferenciante. Junto a ella analizaremos qué tipo de conversaciones son las más habituales, las diferencias entre ellas y qué es el tan mencionado Triángulo dramático de Stephen Karpman o como ella misma define “triángulo perverso”.

¿Conversaciones eficaces, constructivas o tóxicas?

En principio y sin profundizar en exceso en cada una de las variantes, podríamos pensar que mantener una conversación efectiva sería la mejor de las opciones puesto que como su propio nombre indica, el resultado de esa conversación es satisfactorio y óptimo, es decir, que el interlocutor tiene un objetivo fijo en esa conversación y lo consigue. No obstante, la conversación constructiva va más allá de conseguir los resultados esperados, se trata de, partiendo de una idea u objetivo clave, profundizar y estar dispuesto a obtener ya sea esa meta o bien una alternativa que podría ser incluso mejor, en pocas palabras y como María Manzano explica: “sacarle partido a la conversación”.

De esta manera, la última de las opciones que plantemos, las conversaciones tóxicas, nos llevan a alimentar una relación y unos comportamientos que no enriquecen a ninguno de los participantes de la conversación. Y en ellas, no se obtiene ningún tipo de resultado.

Triángulo dramático de Karpman

Como en todo triángulo, este modelo psicológico y social de la interacción humana tiene tres lados, tres roles o protagonistas: Víctima, perseguidor y salvador. Consciente o inconscientemente todos hemos estado en uno o varios de estos papeles cuando nos enfrentamos a una situación. Sin embargo, tal y como afirma nuestra invitada es fundamental hacer un ejercicio de responsabilidad para poder asumir y analizar la situación y no entrar en ese triángulo perverso donde, habitualmente, los papeles cambian de manera constante y podemos pasar de víctimas a perseguidores o salvadores.

“Todos jugamos el juego y ocupamos todos los roles”

María Manzano

María Manzano nos ha comentado durante el HABLEMOS de hoy de este modelo, cómo identificar los tres roles, las diferencias que existen entre ellos con la ayuda de ejemplos y cuáles son las claves para poder superar la situación y no ser víctimas del triángulo.

¿Te interesa saber si estás jugando dentro de este triángulo perverso?

Aquí te dejo la entrevista completa para que la puedas escuchar y conocer un poco más.